Por Gustavo Insaurralde
El acuerdo de paz con las FARC y su influencia en la inserción internacional argentina
Recientemente, el gobierno colombiano ha firmado un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia estableciendo entre otras cosas la dejación de las armas (en contraposición del concepto de deposición y armisticio), la eventual participación política de las FARC junto con programas de desarrollo rural y reforma agraria. A pesar de que este tema no hace referencia explícitamente a la política exterior argentina, es notable considerar sus consecuencias estructurales. En este aspecto, es interesante nombrar dos aspectos que pueden afectar la inserción internacional argentina: la dimensión securitaria y la dimensión económica.
Teniendo en cuenta la primera cuestión, si el acuerdo de paz con Colombia da sus frutos y el conflicto intraestatal se da por finalizado, este elemento será crucial para el fortalecimiento de la cooperación latinoamericana. Sin este conflicto en ciernes, las posibilidades de intervención de potencias extra-regionales bajara y, por lo tanto, la agenda política estará abierta a más temas como las amenazas asociadas al narcotráfico, tráfico y trata de personas y contrabando. De esta manera, foros incipientes como Consejo de Defensa de Unasur recibirían un cierto impulso -siempre y cuando tenga el apoyo del eje argentino-brasilero. No obstante, toda acción encarna un riesgo. De esta manera, el conflicto colombiano no justificaría tales intervenciones más o menos visibles pero otras áreas geográficas podrían tornarse más vulnerables a este tipo de acciones, como la frontera colombiana-venezolana, la Triple Frontera o el Chaco Paraguayo.
Asimismo, estas modificaciones estructurales podrían atraer importantes cambios en el campo económico. Actualmente Colombia es la cuarta economía latinoamericana, después de Argentina, y ocupa un lugar importante en la estructura económica regional que visualiza al Pacífico. A su vez Colombia forma parte de un milagro económico en la medida que ha logrado importantes tasas de crecimiento sin contar con un control total sobre el territorio y con un complicado sistema logístico vedado por la falta de desarrollo en el medio rural o por las zonas tomadas por la FARC. Si Colombia logra llevar el proceso de pacificación de forma exitosa, podría convertirse en un importante socio comercial y una puerta de entrada más lejana, física y simbólicamente, hacia el Pacífico.
Al corto plazo Argentina, mediante el programa de Cooperación Sur-Sur, podría fomentar la cooperación intergubernamental para la formación de programas de desarrollo rural, en donde el país tiene un cúmulo de expertos que trabajan sobre esos temas, y aprender de la dinámica de inserción social de sectores urbanos vedados.
De esta manera, los cambios en Colombia son un dato que afecta la configuración regional y la estrategia de inserción internacional de nuestro país. Por lo tanto, es realmente importante evaluar los cambios que tales modificaciones podrían acarrear.