Por Alejandro Álvarez Ramírez
En el año 2011, el Representante Especial del Secretario General de la ONU en materia de empresas y Derechos Humanos, John Ruggie, culminó su mandato con la adopción de los “Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos”. Estos Principios Rectores son considerados una de las principales directrices a nivel mundial para asegurar el respeto de los DDHH por las empresas. El Grupo de Trabajo sobre Empresas y DDHH de la ONU alienta a todos los Estados a adoptar un Plan de Acción Nacional (PAN, de aquí en adelante) para implementar los Principios Rectores. A nivel regional, la Asamblea General de la OEA también ha hecho un llamamiento a sus miembros con el mismo objetivo.
Los Planes de Acción Nacional son documentos que cada Estado articula de manera voluntaria con acciones que planea adoptar a nivel internacional, regional o nacional en relación a un tema concreto. La temática de los PAN no se limita a los DDHH y su relación con las empresas. Muchos gobiernos ya han adoptado PAN en derechos de la mujer, paz y seguridad, derechos del niño, cambio climático y otros muchos temas. Estados como Francia, Reino Unido, Colombia o Chile ya cuentan con su propio plan de acción en materia de empresas y DDHH. Argentina se encuentra actualmente en la lista de Estados en proceso de desarrollar un PAN para empresas y DDHH.
Desde diciembre del año 2017, Argentina cuenta con un Plan de Acción Nacional en Derechos Humanos para 2017-2020. Este Plan no debe de ser confundido con el requerido por el Grupo de Trabajo de las NNUU para implementar los Principios Rectores, su composición es completamente distinta. Mientras que el actual Plan de Acción Nacional (2017-2020) se caracteriza por abordar gran cantidad de temas, el requerido por la ONU, en vista de los desarrollados por otros Estados, reporta uno a uno cómo el Estado pretende implementar todos y cada uno de los Principios Rectores.
En el Plan de Acción Nacional (2017-2020), se incluye un apartado al final (5.6) en relación a empresas y Derechos Humanos. En esta sección, Argentina se compromete a impulsar políticas públicas en concordancia con el marco de trabajo de los Principios Rectores: “proteger, respetar y remediar”. Para ello, Argentina programa distintas acciones entre las que destaca la elaboración del demandado por la ONU, PAN en Derechos Humanos y empresas.
Otras acciones incluyen: desarrollar políticas públicas en el contexto de DDHH y actividades empresariales, reforzar la capacidad del sector público, privado y social para la protección y respeto de los Derechos Humanos en las actividades empresariales y desarrollar acciones de promoción la Responsabilidad Social de las empresas. Las instituciones encargadas de poner en práctica estas medidas son el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, en concreto la Secretaría de Acompañamiento y Protección Social.
Otra iniciativa comprometida con los Principios Rectores y que Argentina ha puesto en marcha, es la Red Pacto Global Argentina. Éste proyecto supone la mayor iniciativa de responsabilidad social corporativa en toda Argentina. Cualquier empresa u organización de la nación puede sumarse a esta red que ha desarrollado sus propios 10 principios entre los que incluye 2 de los Principios Rectores de la ONU.
No ha sido el gobierno argentino el único que ha anunciado su compromiso con los Principios Rectores de la ONU. Empresas que operan en el país como Arcor Argentina, DuPont, Aguas Cordobesas o ManpowerGroup, han llevado a cabo medidas en concordancia con las pautas de la ONU. [1].
Mediante las iniciativas anteriormente nombradas, Argentina ha dado prueba de su interés con el tema en cuestión. A pesar de no haber adoptado todavía el PAN propuesto por la ONU y la OAS, Argentina ya ha declarado su intención de hacerlo antes de finalizar 2020. Hasta el momento, tan sólo 23 países se han dotado del PAN para empresas y DDHH. En América sólo EEUU, Colombia y Chile.
Finalmente, desde un punto de vista meramente económico, la adopción e implementación de los Principios Rectores es un proceso, sin duda, costoso. Además, no atiende a una sola dimensión o campo sino que requiere una amplia gama de acciones en distintos sectores del país. Sin embargo, puede traer beneficios tanto dentro del país (en materia de derechos de los trabajadores, igualdad de género y ambiente, entre otros) como en el extranjero, al mejorar la imagen en DDHH del país. Si Argentina desea posicionarse como un líder y ejemplo en la promoción y respeto de los DDHH en la región, debe apresurarse en la adopción de tal fórmula, lo cual sólo marcará el inicio de todo un proceso de implementación y cambios. Es sin duda un reto para 2019 y representa una buena oportunidad para destacar entre los primeros países en adoptar medidas en un tema emergente cómo es la relación entre empresas y DDHH.
[1] Danish Institute for Human Rights. (2016). Human Rights and Business Country Guide: Argentina. Disponible en https://globalnaps.org/wp-content/uploads/2017/10/argentina.pdf