Por Florencia Bonanno
Del 20 al 22 de Marzo, la ciudad de Buenos Aires fue sede de la Segunda Conferencia de Alto Nivel de Naciones Unidas (UN) sobre la Cooperación Sur-Sur (PABA+40) y Triangular. El evento contó con la participación de 193 Estados miembros de Naciones Unidas, la presencia de los Jefes de Estado de Chile (Sebastián Piñeira), Paraguay (Mario Abdo Benítez), Uruguay (Tabaré Vázquez) y la República Popular China (Xi Jinping) así como también estuvieron presentes más de 1500 actores pertenecientes al sector público, privado, academia y organizaciones no gubernamentales. Además, la Conferencia se dió en un marco especial correspondiente a la conmemoración del 40 aniversario de la aprobación del Plan de Acción de Buenos Aires (1978). Éste último tuvo como objetivo promover la cooperación técnica entre las diferentes regiones del Sur, demandando una participación igual y soberana en la conducción de las relaciones internacionales con respecto al Norte.
PABA + 40 reafirmó una vez más uno de los objetivos de política exterior presentes en la administración de Mauricio Macri: posicionar a nuestro país como un referente regional, asumiendo un marcado liderazgo en América Latina y el Caribe. En relación a esto, cabe destacar que las circunstancias han llevado a que Argentina aumentará las posibilidades de cumplir con su cometido puesto que en reiteradas ocasiones fue sede de eventos internacionales de gran importancia, tales como una Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio en 2017, la Presidencia del G20 durante 2018, al igual que se le asignaron responsabilidades relevantes como la presidencia pro-tempore del MERCOSUR (2018-2019) sólo por mencionar algunos.
Durante la Conferencia PABA + 40 Argentina volvió a manifestar su ambición de liderazgo. En primer lugar, en su discurso, el presidente argentino subrayó la importancia de que las naciones allí presentes trabajen conjuntamente para lograr la construcción de un “Sur Global”, concepto que ya había sido utilizado anteriormente por el argentino en la Cumbre de los BRICS (2018). Para la administración argentina, esta meta se traduce aumentando el protagonismo de la región latinoamericana en el escenario internacional a través de un terreno común de cooperación, a su vez que pone en evidencia la postura en favor del multilateralismo del gobierno y con tradición en la Política Exterior Argentina. También, se reiteró el llamado al restablecimiento democrático en Venezuela, velando por el respeto de los derechos humanos y el fin de la “dictadura” del gobierno de Maduro, posición de la gestión Macri.
En segundo lugar, cabe destacar que el eje dentro del cual giró la Conferencia fue la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En relación a esto, el presidente argentino insistió en el compromiso nacional para trabajar en torno al cumplimiento de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS). En tal sentido, aprovechó la ocasión para hacer el lanzamiento de la Iniciativa “Spotlight”, programa impulsado por Naciones Unidas y la Unión Europea que tiene como objetivo poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas, siendo que en nuestro país cada 32 horas 1 mujer es víctima de femicidio según el informe de 2018 de Casa Encuentro presentado a la Cámara de Diputados argentinos. De ésta manera, Argentina pasó a ser el único país de América del Sur seleccionado para llevar adelante este programa, además de otros cinco estados de Latinoamérica en donde la iniciativa ya está siendo implementada.
Por último, el presidente destacó ante la comunidad internacional que “Argentina es un socio confiable” para la cooperación técnica, lineamiento que va de la mano con el lema de una “inserción inteligente” para volver a posicionar a nuestro país en el mundo y diversificar las relaciones en materia de política exterior. En este sentido, Macri aprovechó la ocasión para reunirse con sus homólogos de Paraguay, Uruguay y Chile avanzando en distintos acuerdos; así como también se continuó con el acercamiento hacia África a través de diálogos de alto nivel con representantes de la región. Asimismo, se llevaron adelante intensas reuniones bilaterales con diferentes países encabezadas por el canciller Jorge Faurie y el cuerpo diplomático, evidenciando de esta manera el esfuerzo argentino por alcanzar su cometido.
En conclusión, PABA + 40 recordó al mundo que la Argentina, desde hace varias décadas, es referente en la Cooperación Sur-Sur y Triangular en el plano bilateral, regional y global contando con al menos 165 proyectos de cooperación en 38 países (Faurie, 2019) que incluyen a América Latina, Asia y África e involucrando áreas diversas como el sector de agroindustria, biotecnología, salud, derechos humanos, entre otros. También dejó en evidencia que, a pesar de estar cerca del final de su mandato, la política exterior de Mauricio Macri sigue buscando que el país se posicione como un líder regional que comparte principios y prácticas correspondientes a las directrices de Naciones Unidas.
Tags: #columna #texto #cooperacion #paba