Por Nerea Alvarez*
Para el gobierno nacional, uno de los desafíos actuales en materia de política exterior gira en torno a la integración regional. En este marco, el Mercosur, constituyó un eje fundamental como política de estado durante las últimas tres décadas. Como prueba de ello, el pasado 26 de marzo se conmemoraron los 30 años desde su nacimiento a partir de la suscripción del Tratado de Asunción, en 1991.
Cabe destacar que el lugar y el peso político que adquirió el Mercosur desde el inicio en la agenda de Política Exterior Argentina ha sido relevante, aunque su direccionamiento ha variado según lo dispuesto por las diferentes administraciones de gobierno. Esto último se debe a las diferentes concepciones acerca de los procesos de Integración Regional. El Mercosur ha sido percibido por algunas gestiones como un proyecto ambicioso, buscando su fortalecimiento de la mano de beneficios en cuestiones de cooperación y complementación entre diversos sectores (gobiernos, actores económicos y sociales) de los países miembros.
En un primer momento, el Mercosur fue pensado para “destacarse en aspectos comerciales y económicos. No obstante, a los diversos mecanismos de complementación productiva y de integración económica, se incluyeron políticas de tipo social y cultural. En este sentido, el Mercosur inauguró su fase de Mercosur Social y Productivo” (Alvarez, 10/10/2020).
Con motivo de la conmemoración de su 30ª aniversario, se realizaron diferentes actividades, pero la principal fue la cumbre virtual de los países miembros para reforzar la integración del Mercosur, haciendo hincapié en temas de infraestructura física y digital, comercio e integración productiva. En este marco, Argentina ejerce la Presidencia Pro Témpore del bloque desde diciembre del año pasado. Para esta ocasión, desde la Cancillería Argentina, manifestaron “la puesta en valor del Estatuto de la Ciudadanía del MERCOSUR, como instrumento distintivo de los cuatro países, a partir del cual nuestros ciudadanos tienen beneficios y privilegios por su pertenencia a la identidad integradora que es el MERCOSUR”[1].
La idea principal de la Cumbre Virtual, era arribar a un consenso para luego emitir una declaración conjunta. Sin embargo, el Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou reiteró de manera formal y pública el pedido de flexibilizar el Mercosur. La flexibilización del bloque hace referencia a la modificación de la normativa del Mercosur, que establece que a partir de una política comercial común; los países socios para realizar acuerdos con países por fuera de la zona; deberán realizarlo de manera conjunta, es decir en bloque. En este sentido, Lacalle es defensor de que los Estados miembros deben iniciar negociaciones con otros bloques de forma individual. Por su parte, el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro acompañó esta postura y manifestó que era necesario incluir en la declaración conjunta, la necesidad de la flexibilización del bloque, caso contrario no firmaría dicha declaración. El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez mantuvo una postura menos confrontativa e hizo hincapié en estar unidos en este contexto pandémico. La cumbre virtual evidenció la tensión que se encuentra presente en el bloque desde el año pasado.
Consideramos que el principal desafío del gobierno de Alberto Fernández es contrarrestar las ideas de flexibilización del bloque por parte de Brasil, Uruguay y Paraguay; y lograr la plena incorporación de Bolivia como miembro permanente[2] y el vínculo del bloque con el exterior. En este contexto en el que nos encontramos inmersos, resulta fundamental repensar y analizar todo el camino construido en relación a la Integración Regional, ante todo si consideramos al Mercosur como un espacio en donde confluyen valores y principios que han afianzado a las instituciones democráticas de la región. En este aspecto, las agendas construidas de manera conjunta en cuestiones educativas, laborales, científicas y sanitarias han guiado esta vinculación entre los pueblos.
Coincidimos con Pilar Bueno, en que “el año 2021 se presenta como una evidente oportunidad de fortalecimiento de los espacios multilaterales para enfrentar las amenazas colectivas y preservar los bienes comunes. La buena noticia es que multilateralismo es un común denominador de la política exterior argentina” (Bueno, 16/02/2020). En este escenario global atravesado por la incertidumbre, la única certeza en clave regional es que este espacio nos brinda la capacidad de obtener mayor margen de maniobra en las negociaciones internacionales.
En este sentido, en el marco de este aniversario es fundamental resignificar la integración regional como un hecho positivo para una mejor proyección internacional que sea provechosa para los países miembros. Esto implica la necesidad de saldar por un lado, las desigualdades al interior del bloque y por otro, construir agendas que apuesten a las capacidades productivas y tecnológicas; agendas que sean herramientas para mejorar la vida de los ciudadanos y las ciudadanas. Asimismo, “se podría valorar la oportunidad histórica de que el bloque fortalezca una agenda de derechos humanos que incluya el acceso universal a la vacuna contra la covid-19 y el derecho a un ambiente sano. Cabe notar, que la agenda ambiental ha sido muy débil en el bloque, ya que no se ha trazado la voluntad de constituirse como un espacio de articulación de posiciones y construcción de agendas comunes con transversalización de dichos derechos” (Bueno, 16/02/2020).
Concluimos que para obtener mayores progresos, resulta imprescindible continuar proyectándose desde la región a través de las relaciones del bloque en cuestión. Principalmente porque compartimos no sólo una herencia histórica (y todo lo que eso conlleva) sino también un espacio geopolítico común. Asimismo, compartimos desafíos comunes que nos instan a fortalecer las instancias multilaterales de coordinación y cooperación. La consolidación de los consensos políticos regionales, resultan claves en este sentido.
*Licenciada en Relaciones Internacionales. Correo: Nerea.unr@gmail.com
Referencias
Alvarez, Nerea. Universidad Abierta Interamericana (2020). Trabajo final de carrera: “Los procesos de integración en la Política Exterior Argentina. El Mercosur como estudio de caso (2011-2019)”.
Bueno, María del Pilar. “Más multilateralismo por favor”, columna semanal del Observatorio de Política Exterior Argentina. Recuperado de: https://www.opeargentina.org/post/m%C3%A1s-multilateralismo-por-favor
Sitios web
[1]Informe por los 30 años del Mercosur y la Presidencia Pro Témpore de Argentina. Recuperado de: https://www.cancilleria.gob.ar/politica-exterior/mercosur-presidencia-pro-tempore-argentina/mercosur-presidencia-pro-tempore-arg [2] Hay que aclarar que resta la ratificación por parte del congreso de Brasil y que Alberto Fernández está presionando por ello en negociaciones bilaterales.
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