Natalia Chomicki*
En las últimas semanas, el presidente argentino, Alberto Fernandez, anunció la intención de recuperar su vínculo diplomático con Venezuela. Asimismo, instó al resto de los países latinoamericanos a que siguieran el mismo camino (OPEA, Informe 647). Seguido a ello, desde el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores se designó a Stella Marina Lugo de Montillo como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria en Argentina. Por su parte, el primer mandatario argentino propuso al Senado argentino la designación de Oscar Laborde como embajador del país en Caracas. Hasta ese momento, las relaciones diplomáticas entre ambos países estaban dirigidas por Encargados de Negocios en lugar de embajadores, decisión tomada por el gobierno de Mauricio Macri luego de su asunción en 2015.
Uno de los ejes de la política exterior de la gestión argentina anterior fue establecer una postura crítica sobre la situación en Venezuela. Desde el comienzo, la administración Macri denunció al gobierno de Maduro de ejercer violaciones sistemáticas de los derechos humanos, de perseguir a la oposición política y lo acusó de antidemocrático. En este sentido, una de las medidas que tomó Argentina fue impulsar la aplicación de la cláusula antidemocrática en el seno de Mercosur, lo que finalizó con la suspensión de Venezuela del bloque en 2017. Asimismo, adhirió al Grupo Lima, instancia de concertación política creada en el marco de la Organización de los Estado Americanos (OEA), con el objetivo de ejercer presión sobre el gobierno de Maduro y evitar que la crisis venezolana se expanda más allá de sus fronteras. Por último, en 2019, el gobierno de Macri reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, luego de su autoproclamación.
De esta manera, durante toda su gestión “Mauricio Macri buscaría correr a la Argentina del eje bolivariano que construyeron los Kirchner con Venezuela, Bolivia y Ecuador, respaldando fuertemente a la oposición venezolana” (Calvento y Campanella, 2021). Ahora bien, una vez finalizada su gestión, cabe preguntarse cómo continuó desarrollándose el vínculo entre ambos países y qué posición asumió el nuevo gobierno con respecto a la situación en Venezuela.
En una de sus primeras declaraciones, el presidente Alberto Fernandez manifestó la necesidad de buscar una solución en conjunto para resolver la situación de Venezuela ya que “todo lo que se hizo hasta ahora no sirvió para alcanzar un resultado mejor” y consideró que su tratamiento en el marco de la OEA solo había “complicado el tema” (OPEA, Informe 549). Asimismo, el nuevo gobierno estableció que no reconocería a Juan Guaidó como presidente legítimo y condenó la ejecución de sanciones y bloqueos económicos a Caracas por parte de otros países (Montal y Vazquez, 2021), asegurando que la crisis debía resolverse entre los venezolanos “sin intervenciones externas” (OPEA, Informe 550). De esta manera, la nueva administración comenzaba a distanciarse de la postura de su predecesora.
Sin embargo, el actual gobierno argentino ha manifestado la preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela, lo cual ha generado algunas rispideces en el vínculo bilateral. En julio del 2020, el embajador argentino ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Federico Villegas, aseguró que Argentina compartía la postura de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien condenó las acciones del gobierno de Maduro contra los derechos humanos de la población venezolana (OPEA, Informe 571). En octubre de ese mismo año, Argentina apoyó un informe presentado por Bachelet en el organismo que formalizaba dicha postura. Cabe destacar, que casi medio año después, el presidente argentino manifestó que creía que esta problemática en Venezuela había ido “desapareciendo” (OPEA, Informe 615).
En lo que respecta al Grupo Lima, Argentina anunció su retiro formal en marzo del 2021, argumentando que “las acciones del Grupo estaban destinadas a aislar al gobierno de Venezuela y a sus representantes y que no habían conducido a ningún puerto” (OPEA, Informe 599). Es cierto que para ese punto, Argentina había dejado de ser un miembro comprometido con el mecanismo, ya que no participaba de las reuniones, ni firmaba las declaraciones por estar disconforme con su lógica y funcionamiento. Sin embargo, la permanencia del país en el grupo por un poco más de un año, luego de la asunción de Alberto Fernandez, ocasionó cierto disgusto en el gobierno venezolano.
En el marco de la OEA, el gobierno argentino mantuvo una postura mucho más favorable a Maduro. Un ejemplo de ello, es la abstención de votar un proyecto resolutivo denominado “La carencia de condiciones democráticas mínimas,para garantizar elecciones libres, justas y transparentes en la República Bolivariana de Venezuela”. En esta ocasión, el canciller Felipe Solá, aseguró que el motivo era que “Argentina había sido excluida de las negociaciones de redacción del documento en consideración” (OPEA, Informe 586). Unos meses después, se dictaminó una resolución que desconocía los resultados de las elecciones legislativas celebradas en Venezuela. Nuevamente, Argentina se abstuvo de votar el documento objetando que no contribuía a fortalecer el proceso democrático del país (OPEA, Informe 592).
Otro de los espacios multilaterales en los cuales Argentina participó fue el Grupo internacional de Contacto sobre Venezuela (GIC), al cual adhirió en agosto del 2020. Este instrumento tiene el objetivo de colaborar con aquellas soluciones pacíficas y democráticas que sirvan para morigerar la crisis política y humanitaria. En este espacio, el gobierno argentino suscribió algunas declaraciones como la de julio del 2021, que reclamaba, entre otras cosas, la liberación de los presos políticos; y rechazó otras, como la dictaminada en diciembre del 2020, que no reconocía elecciones legislativas citadas anteriormente.
En conclusión, durante los dos años y medio que lleva la administración de Alberto Fernandez, Argentina ha mantenido una postura ambigua con respecto a la situación en Venezuela. Incluso, ha ido moderando ciertos aspectos de su posición, como se puede ejemplificar en el retiro del Grupo Lima o las declaraciones sobre la “desaparición” de las violaciones a los derechos humanos. Se puede considerar que la relación ha quedado en un punto intermedio entre el vínculo estrecho que mantuvieron los primeros gobiernos kirchneristas y la escalada del conflicto bilateral durante el gobierno de Macri. Queda por ver si la reciente intención de restablecer el vínculo diplomático representa un viraje definitivo en la política argentina para acercarse nuevamente a Venezuela o es solo una manifestación más de esta postura incierta.
*Licenciada en Relaciones Internacionales
Referencias
Calvento, M. y Campanella, DS. (2021) “Lineamientos principales de la política exterior argentina hacia Venezuela durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019)”. Mural Internacional, Rio de Janeiro, Vol.12. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/356366825_Lineamientos_principales_de_la_politica_exterior_argentina_hacia_Venezuela_durante_el_gobierno_de_Mauricio_Macri_2015-2019_Main_guidelines_of_argentinian_foreign_policy_towards_Venezuela_during_Mauric
Montal, F y Vázquez, PY. (2021). “Argentina 2020: pandemia, deuda externa y la región a la derecha”. Revista de Ciencia Política, Vol.41. N° 2. Pp. 187-209. Disponible en: http://ojs.uc.cl/index.php/rcp/article/view/40189
Rivas Molina, F. (2022) “Argentina quiere recuperar el vínculo pleno con Venezuela”. El País. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2022-04-18/argentina-quiere-recuperar-el-vinculo-pleno-con-venezuela.html?rel=buscador_noticias
OPEA (2020). Informe semanal Nro. 549. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-549
OPEA (2020). Informe semanal Nro. 550. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-550
OPEA (2020). Informe semanal Nro. 571. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-571
OPEA (2020). Informe semanal Nro. 575. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-575
OPEA (2020). Informe semanal Nro. 586. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-586
OPEA (2020). Informe semanal Nro. 592. Disponible en:
OPEA (2021). Informe semanal Nro. 599. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-599
OPEA (2021). Informe semanal Nro. 615. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-615
OPEA (2022). Informe semanal Nro. 647. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-647
OPEA (2022). Informe semanal Nro. 648. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/opea-648
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