Gabriela Leonardelli*
Argentina no sólo se encuentra entre los países con “la cuarentena más larga del mundo”, sino que además fue el único que a finales de abril ya estableció que la comercialización de pasajes aéreos desde, hacia, o dentro del territorio nacional recién se podría realizar a partir del 1° de septiembre del 2020, en un contexto donde el aislamiento obligatorio se renovaba cada dos semanas. ¿Se alinea esta decisión con el dinamismo pragmático que anunció Alberto Fernández para su política exterior, que tenía como propósito la “inserción global sin exclusiones”? (Aiub Robledo, 2020)
Esta medida, que se diferencia de las que tomaron varios países de la región, que en algunos casos intentaron sostener un mínimo de actividad en los aeropuertos, generó controversias y ya se pueden divisar las consecuencias. De hecho, las aerolíneas Air New Zealand y Latam ya manifestaron su decisión de no operar en Argentina.
Sobre esta decisión, legitimada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), se manifestó la cámara JURCA, que agrupa algunas aerolíneas extranjeras que operan en Argentina. El director ejecutivo, Felipe Baravalle, expresó que “han recibido gran cantidad de llamados tanto de las casas matrices como de embajadas y consulados, que han manifestado su sorpresa y lógica preocupación frente a esta situación” (OPEA, 2020). Entre otras, se sumó al reclamo la Asociación Latinoamericana de Líneas Aéreas (ALTA) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Por otro parte, los aeropuertos argentinos deben enfrentar los costos de seguir en funcionamiento para atender los vuelos de carga y humanitarios, pero sin vuelos comerciales de pasajeros. En este sentido, numerosos vuelos fueron coordinados entre el Ministerio de Relaciones Exteriores, de Transporte, Interior, Salud, y de Defensa y Seguridad.
Si bien en un principio se anunció que Aerolíneas Argentinas efectuaría las operaciones de traslado, muchas fueron las aerolíneas que repatriaron argentinos, entre ellas Latam, Wingo, COPA, Qantas, Iberia, Eastern, Aeroméxico, Alitalia, Air France, Turkish, Ethiopian, Qatar Airways, KLM, Boliviana de Aviación, Avianca, Edelweiss, Air Europa, Delta Air Lines, Viva Air Perú, Lufthansa, Swiftair, El Al Israel Airlines, Azur Air, Aeroregional, Azul Linhas Aéreas, South African Airways; e incluso se usaron aviones de las Fuerzas Armadas, según las noticias de Cancillería Argentina (2020).
Dichas aerolíneas operaron desde diferentes localidades de los siguientes países: Australia, Estados Unidos, Perú, México, República Dominicana, Cuba, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Panamá, Aruba y Venezuela, El Salvador, España, Italia, Francia, Inglaterra, Países Bajos, Suiza, Alemania, Uruguay, Colombia, Chile, Ecuador, Brasil, Barbados, Turquía, Qatar, Israel, Rusia, Nueva Zelanda, Sudáfrica. Incluso se realizaron grandes operativos sin precedentes, como movilizar argentinos desde Tailandia, India, Malasia, Indonesia, Singapur, Japón, Corea, Kuwait, Qatar, Kenia, Arabia Saudita, y Etiopía para llegar a nodos globales, y partir de allí a la Argentina.
El dinamismo pragmático del discurso del presidente tuvo que enfrentarse a un contexto cambiante y sin precedentes, donde la política contra el coronavirus ha tomado el papel principal. La decisión sobre la suspensión de los vuelos no sólo puso en riesgo la sostenibilidad de la actividad aerocomercial afectando empleos directos e indirectos, sino que también podría dejar a Argentina en una posición desfavorable respecto a su conectividad con la región y con el resto del mundo.
Sin embargo, la crisis también presenta sus oportunidades de cooperación con la región, por ejemplo Argentina, Chile, México y Uruguay coordinaron un operativo humanitario conjunto de repatriación que benefició a los cuatro países; y una aerolínea ecuatoriana, Aeroregional, realizó un vuelo por primera vez hacia Ezeiza.
Además, podría verse como cierta flexibilización en la prohibición de los vuelos internacionales, ya que para Julio y Agosto se anunciaron vuelos a Europa operados mayormente por Aerolíneas Argentinas, KLM, Air France, e Iberia, que pueden ser abordados por argentinos con algún permiso de residencia, como visa de trabajo, de estudio, pasaporte de la comunidad europea, o residentes. Asimismo, Eastern Airlines y Aerolíneas Argentinas anunciaron vuelos a Estados Unidos, donde no hay restricciones para el ingreso de argentinos. Vale aclarar, que quienes decidan tomar estos vuelos, deben hacerlo a su propio riesgo; y que a Argentina solo pueden ingresar argentinos y residentes.
De todos modos, la actividad aerocomercial se enfrenta a un panorama no muy alentador, sumado a las restricciones y la baja demanda, se deberá tener en cuenta los nuevos protocolos de seguridad, que también tendrán su costo. El último gran cambio que hubo en los protocolos de seguridad fue tras el 11 de septiembre del 2001, después de los atentados a las Torres Gemelas. En cuanto a la inserción global de Argentina, quedará esperar los efectos directos e indirectos de las decisiones tomadas en este contexto de cambio continuo.
*Licenciada en Relaciones Internacionales.
REFERENCIAS
Aiub Robledo, Mariana (2020) Dinamismo pragmático y regionalismo multidimensional. Columna Semanal OPEA. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/dinamismo-pragm%C3%A1tico-y-regionalismo-multidimensional
Cancillería Argentina (2020). Disponible en: https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias
OPEA (2020) Informe de Política Exterior Argentina – Nº560. Disponible en https://1b006612-045f-4022-aa1e-31b77a2b9514.usrfiles.com/ugd/1b0066_e350ba6bebad40978a6a7a4edaf86c9d.pdf
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