Por Florencia Bonanno
En la actualidad nos encontramos transitando la Cuarta Revolución Industrial, también conocida como Industria 4.0, que se caracteriza por una fusión de tecnologías que están borrando las líneas entre lo físico, digital y biológico.
Dicha revolución ha impactado en todas las disciplinas, economías e industrias del mundo, llegando a desafiar las ideas sobre lo que significa ser humano (Schwab, 2016). Dentro de este marco, el sector agropecuario también se ha visto afectado por la llegada de este nuevo paradigma y, como consecuencia, debió adoptar nuevas tecnologías digitales para aplicar a los procesos de producción. De esta manera, tuvo lugar el nacimiento del sector AgTech, que encontró su boom a lo largo de la pandemia generada por la aparición del Covid-19, ya que la crisis sanitaria no hizo más que reforzar los procesos de difusión de servicios basados en tecnologías digitales y todo indica que su uso se seguirá incrementando en el futuro.
Si bien no existe hasta el momento una definición precisa y acotada sobre el concepto de Agtech, podemos describir a las empresas que pertenecen a dicho sector, como aquellas que proveen servicios intensivos en conocimiento basados en tecnologías digitales para las diversas etapas de las cadenas agroalimentarias, desde la producción a campo hasta las fases de industrialización, logística y comercialización (Latchman, 2021). Asimismo, estas prácticas son acordes a los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por Naciones Unidas, ya que implican una mejora tanto en los procesos como en los niveles de eficiencia, productividad y calidad de las producciones agropecuarias y a reducir el uso de insumos, agua para riego, herbicidas, etc. Estos cambios traen aparejados incrementos de ingresos, reducciones de costos, mayor flexibilidad operativa y menores niveles de impacto ambiental. Así como también este sector se encuentra un paso adelante en dirección a las nuevas demandas de los mercados internacionales vinculadas al triple impacto (económico, social y ambiental).
La industria AgTech demostró un gran crecimiento en los últimos años. Según una investigación de Startup Genome sobre los diferentes ecosistemas emprendedores del mundo, el Agtech creció un 14.6% anual en la última década, mientras que el promedio mundial fue del 4.5%. En adición a lo anterior, un informe publicado por Deloitte estima que el Agtech como mercado supera los tres trillones de dólares en todo el mundo y emplea a un billón de personas (Endeavor Argentina, 2020). A nivel internacional, algunos de los ecosistemas de AgTech que se posicionan como líderes a nivel global se encuentran en Tel Aviv (Israel), Ámsterdam (Holanda), St. Louis (Estados Unidos), Nueva Zelanda y Piracicaba (Brasil).
En los últimos años, América Latina y el Caribe experimentó un crecimiento en la innovación tecnológica de Agtech a lo largo del sector de agricultura y alimentación, fenómeno que continúa y que se expande en la región y los diferentes sectores productivos.
En la actualidad, existen más de 450 emprendimientos en nuestra región enfocados en la innovación tecnológica a lo largo de los nueve sectores identificados, habiendo sido más de la mitad de estos emprendimientos creados en los últimos cuatro años. Además, existe una importante concentración del sector en Brasil que representa el 51% de todos los emprendimientos vinculados al AgTech. El segundo país en orden de importancia es Argentina, con 23% del total regional (BID LAB, 2019). Ambos países lideran esta ola de innovación, sostenidos por un mercado local de gran escala, así como por la existencia de ecosistemas emprendedores que han favorecido el surgimiento de emprendimientos.
Ahora bien, con el fin de continuar posicionando a la tecnología argentina en el mundo, el gobierno de nuestro país conformó la Dirección de Innovación y Tecnología Agrícola durante 2020, dentro de la estructura de la Subsecretaría de Agricultura de la Nación. A su vez, se debe mencionar que la mayoría de las empresas AgTech se encuentran en Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Provincia de Santa Fe y Córdoba. El 80% de las mismas está constituida por universitarios de formación completa o incompleta, y constituyen además un ecosistema incipiente con casi un centenar de startups que comenzaron a formarse en 2015. El 57% de estas empresas vende sus soluciones a nivel nacional y el resto es destinado a la exportación aportando un gran valor agregado. En este sentido, se destaca también la rapidez con la que muchas firmas de Agtech pudieron comenzar a operar en mercados externos, e inclusive como algunas de ellas pasaron a obtener una porción sustantiva de sus ingresos a partir de la exportación de sus servicios (Agrofy News, 2021). Los principales destinos de exportación están conformados por países de la Unión Europea (España, Francia, Alemania, Bélgica y Polonia), Estados Unidos, Australia, Canadá, Sudáfrica y Ucrania (Latchman, 2021).
No obstante, el sector aún presenta múltiples retos en nuestro país. Uno de ellos tiene que ver con que la incorporación de las mujeres a dicha área todavía es un desafío, ya que solo uno de cada cinco de empleados pertenece al género femenino, siendo aún menor la participación de las mujeres como fundadoras de las compañías donde la proporción se reduce a una de cada diez (Endeavor Argentina, 2020). Otro punto que se debe señalar es la inexistencia de un marco regulatorio adecuado que potencie este tipo de iniciativas y la necesidad de acompañarlas también con políticas públicas adecuadas. De la misma forma, otros limitantes lo constituyen los aspectos de la situación macroeconómica nacional (volatilidad y estancamiento de la economía), los impuestos elevados para dicho sector, la falta de infraestructura adecuada, los bajos niveles de conocimientos tecnológicos y la desconfianza en las nuevas tecnologías por parte de los usuarios, solo por mencionar algunos.
Para concluir, si bien aún quedan varios obstáculos por superar, nuestro país ha logrado allanar el terreno adecuado para gestar el potencial AgTech que creció a pasos agigantados en los últimos cinco años, posicionando mejor a Argentina en cuanto a innovación en América Latina y el Caribe respecto a dicho sector. Resta entonces tomar en consideración la importancia del sector tanto a nivel nacional como externo, de cara a un escenario internacional en donde se estima que la población global alcanzará para 2050 diez mil millones de habitantes y por lo tanto el desarrollo de la agricultura amigable con el planeta será fundamental para cumplir con las necesidades básicas de la población.
Referencias
Agrofy News (2021). Agtech: Encuestan a 63 empresas argentinas y revelan cómo se financian, cuánto exportan y qué obstáculos tienen para crecer. Disponible en: https://news.agrofy.com.ar/noticia/192578/agtech-encuestan-63-empresas-argentinas-y-revelan-como-se-financian-cuanto-exportan-y
BID-LAB (2019). Mapa de la Innovación AgTech en América Latina y el Caribe. Disponible en: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/AGTECH_Mapa_de_la_innovaci%C3%B3n_Agtech_en_Am%C3%A9rica_Latina_y_el_Caribe.pdf
Endeavour Argentina (2020). AgTech en Argentina: un análisis del sector y los startups que lo conforman. Disponible: https://www.endeavor.org.ar/blog-article-innovacion-agtech-en-argentina-un-analisis-del-sector-y-de-las-startups-que-lo-conforman/
Lachman, J. et al. (2021). Serie Documentos de Trabajo del IIEP Nº 57. “Las AgTech en Argentina: desarrollo reciente, situación actual y perspectivas”. Disponible en: https://www.crea.org.ar/wp-content/uploads/2021/05/2021-ABR-22-Las-Agtech-en-Argentina-2021-Versi%C3%B3n-Final.pdf
Schwab, K (2016). Editorial Debate. Libro: La Cuarta Revolución Industrial.
Comments