*Por Florencia Bonanno
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es una organización internacional de carácter intergubernamental en la cual los países miembros trabajan de manera conjunta para responder a los retos económicos, sociales y ambientales derivados de la interdependencia y la globalización. La misma, fue creada luego de la Segunda Guerra Mundial bajo el nombre de Organización para la Cooperación Económica Europea (OECE) con el propósito de coordinar el Plan Marshall. En 1961, se convirtió en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con vocación transatlántica, y posteriormente, mundial.
Forman parte de la OCDE 38 países de distintas partes del mundo. En lo que respecta a América Latina y el Caribe, son miembros: Chile, Costa Rica, Colombia y México. No es menor destacar que, el enfoque de trabajo de dicha organización intergubernamental es en principio económico, abordando temáticas como el análisis del desarrollo económico y los factores de tipo estructural que influyen en este. Sin embargo, este se ha ido extendiendo a otros campos y áreas de trabajo con el paso del tiempo, tales como: agricultura y pesca, seguridad química y bioseguridad, gobierno corporativo, desarrollo sostenible, corrupción e integridad, tecnología, medio ambiente, salud, empleo, innovación, emprendedurismo, migración, entre otras temáticas de relevancia.
Ahora bien, recientemente uno de los temas de política exterior que ha reflotado es el ingreso de Argentina a la OCDE. Para esto, hay que remarcar que la postulación de Argentina para ingresar en la organización fue una de las novedades del gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) en materia de política exterior. Si bien la República Argentina contaba con una extensa trayectoria de colaboración y participación en Comités y Grupos de Trabajo del organismo, e incluso había hecho un intento por ingresar en la década del 90, los avances concretos para acceder como miembro pleno al organismo fueron una novedad de aquel período. El proyecto de ingreso a la OCDE fue uno de los 100 proyectos prioritarios de la gestión para el período 2015-2019 y estaba enmarcado dentro del objetivo de alcanzar una “inserción inteligente” de nuestro país al mundo, considerando a la misma como una herramienta fundamental para avanzar en el proceso de reformas estructurales y para la fundación de las bases de un país desarrollado (Rozenbaum, 2021).
Ahora bien, el ingreso a la OCDE no es algo que pueda ocurrir de la noche a la mañana. Durante la administración Macri, se dieron algunos pasos remarcables en esta dirección luego de haber presentado la candidatura de ingreso. En esta misma línea, Rozenbaum (2021) sostiene que Argentina conformó una mesa de trabajo con la OCDE que involucró misiones de funcionarios en el país y la elaboración de un Plan de Acción para el ingreso al organismo de cara a marzo de 2017. En dicho plan, se establecieron 16 políticas públicas organizadas en tres direcciones: (i) incrementar la presencia en los Comités Técnicos de la OCDE, (ii) adoptar los instrumentos clave del organismo y (iii) desarrollar distintos estudios técnicos sobre políticas públicas prioritarias. Al mismo tiempo, la OCDE avanzó con estudios sobre recomendaciones para la agenda de reformas, basadas en las mejores prácticas y estándares internacionales. Hacia fines de 2019 este proceso había conducido a (i) una ampliación de la participación de Argentina en los comités y grupos de trabajo de la OCDE, (ii) la realización de estudios y el compromiso para avanzar en otros y (iii) el traspaso al derecho positivo de buena parte de las recomendaciones de la OCDE y las buenas prácticas internacionales.
Dentro de dicho marco, la administración Macri intentó buscar el apoyo de la Unión Europea, en paralelo a que negociaba el Acuerdo del Mercosur con la Unión Europea (Bonanno, 2019) y del entonces presidente estadounidense, Donald Trump. A pesar del esfuerzo realizado en esta dirección, no se llegó a iniciar formalmente el proceso de adhesión de Argentina ni tampoco de Brasil. En este sentido, es importante destacar que la OCDE es un organismo que reúne a pocos países, pero que originan el 75% de la inversión y el 60% del comercio global. En palabras de Marcelo Scaglione: (...) “es un grupo selecto y relevante y una organización cerrada. Cada tanto, los países que la conforman deciden ampliar la cantidad de miembros, pero hay que tener en cuenta que en 60 años pasó de tener 20 miembros a 38. Ingresaron solo 18 países en seis décadas” (...).
Si bien el gobierno de Alberto Fernandez, no incluyó el ingreso a la OCDE como tema de agenda, el mismo fue reconsiderado por el actual gobierno de Javier Milei. En diciembre de 2023, y tras la declaración pública por parte de la Canciller, Diana Mondino, de que nuestro país no formaría parte de los BRICS, el gobierno en cambio señaló como una prioridad volver a retomar el ingreso de Argentina a la OCDE. En específico, el 11 de diciembre, se reanudó dicho proceso de adhesión, manifestando además el gobierno argentino la buena voluntad de realizar las reformas pertinentes para lograr este objetivo. Para esto, en abril del corriente año, se designaron también equipos de trabajo de coordinación interministerial de funcionarios representantes de organismos del Poder Ejecutivo Nacional involucrados en el proceso de adhesión. A su vez, Mondino, se reunió con el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, a quien manifestó la importancia política que tiene para el gobierno argentino el poder avanzar en el proceso de accesión, fundamentalmente como herramienta de profundización de las reformas políticas, económicas y culturales necesarias para el país, además de fortalecer la inserción del país en el escenario internacional.
Un segundo paso en esta dirección, fue la participación de la canciller en la Reunión Ministerial del Consejo de la OCDE, donde Mondino expresó el agradecimiento y la satisfacción que representa para la Argentina la adopción formal de la Hoja de Ruta para la adhesión al organismo. En esta misma línea, la funcionaria sostuvo que Argentina desea llevar adelante una rigurosa coordinación tal como lo pide la OCDE a lo largo de dicho proceso, esperando tener así un cambio cualitativo en mejores políticas públicas que el país necesita. Asimismo, destacó la existencia de un gran interés por acentuar las relaciones con los países miembros de la OCDE, siendo una prioridad para Argentina recuperar la inserción internacional (Informe de Cancillería Argentina, 2024).
Teniendo en cuenta el escenario anterior, ¿cuáles son las barreras a superar para ingresar a la OCDE? La Organización cuenta en la actualidad con 250 buenas prácticas que implican transformaciones en nuestro país que deben ser aprobadas por el Congreso de la Nación. Siguiendo a Marcelo Scaglione, las evaluaciones que ha de realizar la OCDE a través de sus distintos comités, costarían alrededor de 10 millones de euros. No obstante, el funcionario, quien ya participó en la gestión de Macri siendo un enclave fundamental a lo largo de la iniciativa Argentina - OCDE, mencionó que algunos de los procesos ya fueron realizados durante el gobierno del entonces líder de PRO - Cambiemos, y financiados a largo plazo por el BID, la CAF y el Banco Mundial. También, se recibieron donaciones de países como España, Italia y el Reino Unido, entre otros, siendo esto una opción a la hora de financiar los costos. Asimismo, otra de las recomendaciones que aparecen en el “Informe de la OCDE sobre perspectivas económicas para LAC” (2024) que sirven como sugerencias para que nuestro país pueda adaptar sus estándares están vinculados a prestar especial atención a los siguientes puntos: (i) la existencia de una recesión económica producto de una política fiscal restrictiva, caída de los ingresos reales, incertidumbre sobre el ritmo de las reformas económicas e inflación todavía elevada; (ii) la necesidad de una desaceleración de la inflación a partir de mediados de 2024 mediante un plan de consolidación fiscal del gobierno y cese de la financiación monetaria del déficit; (iii) la necesidad de restablecer la estabilidad macroeconómica para sostener la recuperación.
Otro punto no menor a tener en cuenta, tiene que ver con los estándares ambientales que aborda la OCDE, por lo cual Argentina deberá actualizar y mejorar su marco normativo referido a la política ambiental (muy relegado en algunos aspectos) en su proceso de accesión. Siguiendo al Círculo de Política Ambiental (2024), entre los aspectos de gestión y gobernanza ambiental están las sustancias químicas (Sistema Globalmente Armonizado y Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes-RETC), economía circular (Principio REP) y evaluación ambiental estratégica. Uno de los requisitos es la responsabilidad extendida del productor (REP) que traslada la responsabilidad legal y económica de la gestión de los residuos, en manos del Estado, al sector privado productor de los bienes (haciéndose cargo de todo el ciclo de vida del producto). Si bien, el principio REP para envases y residuos electrónicos se viene discutiendo hace décadas en nuestro país, aún no existe un marco legislativo en esta dirección. Un segundo instrumento impulsado por la OCDE, es el Registros de Emisiones y Transferencias contaminantes. Una herramienta para la prevención de la contaminación y el acceso a información ambiental, en la cual hubo algunos avances en 2023 pero sin llegar a puertos seguros hasta el momento.
Para concluir, el ingreso de Argentina a la OCDE será un proceso que llevará su tiempo. Más aún si tenemos en cuenta que la política doméstica aún se está reacomodando y requiere de un alineamiento a ciertos estándares a niveles políticos, económicos, sociales y ambientales que se alejan bastante del estado de situación actual de nuestro país. Por otro parte, se requerirá del apoyo incondicional de algunos de los global players que forman parte de la OCDE, y por tanto de una política exterior argentina que pase a contar con una mayor seriedad a la hora de vincularse con la comunidad internacional para lograr una inserción efectiva.
*Relaciones Internacionales (UNR). Especialista en Sostenibilidad y Cambio Climático.
REFERENCIAS
Rozenbaum, D. (2021). Postulación Argentina a la OCDE (2015-2019): ¿Una política de Estado?. Tesis de Maestría. Universidad Torcuato Di Tella. Disponible en: https://repositorio.utdt.edu/bitstream/handle/20.500.13098/11224/MEI_2021_Rozenbaum.pdf?sequence=2&isAllowed=y
Bonanno, F. (2019). Macri y la necesidad de reformar el Mercosur. Observatorio de Política Exterior Argentina. Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/2019/02/19/macri-y-la-necesidad-de-reformar-el-mercosur
Urien, P. (2024). Testimonio de Marcelo Scaglia en “Le llevará a la Argentina por lo menos seis años ingresar a la OCDE”. Diario La Nación. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/economia/comercio-exterior/le-llevara-a-la-argentina-por-lo-menos-seis-anos-ingresar-a-la-ocde-nid08022024/
Cancillería de la República Argentina. (2 de mayo de 2024). Disponible en: https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/mondino-participo-en-paris-de-la-reunion-de-la-ocde-donde-se-inicio-el-proceso
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2024). Informe sobre el panorama económico de Argentina. Disponible en: https://www.oecd.org/economy/panorama-economico-argentina/
Círculo de Políticas Ambientales (2024). Argentina inició en París el proceso de adhesión a la OCDE. Disponible en: https://www.linkedin.com/posts/c%C3%AFrculo-de-pol%C3%ADticas-ambientales_argentina-inici%C3%B3-ayer-en-par%C3%ADs-el-proceso-activity-7192157130777358336-rA53/?originalSubdomain=es
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