Por Natalia Razovich
Desde la irrupción de la crisis sanitaria mundial del COVID-19, diversos estudios han especulado con el escenario del orden internacional post pandémico. Frente a la tesis del advenimiento de un nuevo orden mundial, predomina aquella que resalta una profundización o aceleración de tendencias preexistentes en el sistema internacional (Malacalza, 08/06/2020). Entre las mismas suelen destacarse la profundización de la crisis de la gobernanza global, de la globalización y de la democracia liberal (Actis y Zelicovich. 13/04/2020).
En relación al último punto, debe mencionarse la continua expansión de un fenómeno de carácter global aunque fuertemente arraigado a los procesos socioeconómicos internos del Estado Nación. Nos referimos al estallido de la protesta social que si bien ha irrumpido fuertemente en los últimos años en la región latinoamericana, sus antecedentes se remontan a 2011 con el estallido de la Primavera Árabe. Bringel (2017) denomina a la sucesión de acontecimientos como “geopolítica de la indignación global”. En gran parte facilitadas por los medios inalámbricos de internet y la difusión de redes sociales, cada protesta o expectativa de éxito en algún lugar del mundo incita, en una suerte de contagio en cadena, a la próxima en cualquier lugar del mundo. Sólo se necesita alguna chispa de indignación que inicie el movimiento (Castells, 2012). En los últimos días se pudo visibilizar una solidaridad en la indignación contra el racismo que inundó las calles del mundo a causa del homicidio policial de George Floyd en Estados Unidos y a pesar de las recomendaciones de distanciamiento social en el marco de la pandemia por el COVID-19.
Las indignaciones ciudadanas son una tendencia en América Latina y en el mundo. Cabe mencionar los casos destacados de manifestaciones callejeras en Cataluña, Hong Kong, Irán, Sudán, el Reino Unido, el movimiento de los chalecos amarillos en Francia, Ecuador, Chile, Bolivia y Brasil, entre otras. Al momento, se suceden en Brasil manifestaciones contrapuestas entre aquellos que son partidarios del gobierno de Bolsonaro y defienden la apertura económica e incluso llegan a solicitar una intervención militar, y aquellos que se movilizan en contra del gobierno y de su gestión en el manejo de la crisis sanitaria como así también de las proclamas antidemocráticas.
En Argentina las medidas adoptadas para el tratamiento de la crisis sanitaria se encuentran en las antípodas de las Brasil, sin embargo, se debate acerca de la prioridad de la salud o de la economía. A pesar de que se ha llegado a una etapa de flexibilización de la cuarentena, con particularidades por provincia, y con ello la reapertura paulatina de la economía, en un marco recesivo el riesgo del estallido de indignaciones está latente. En este contexto es importante tener en cuenta que el riesgo de la manifestación pública tradicional no sólo es político sino especialmente sanitario.
No obstante la aceleración de la indignación a nivel global, es importante señalar que, a diferencia de otros casos, tanto regionales como globales, la protesta social en Argentina forma parte del corriente devenir sociopolítico y en cierta medida, la inestabilidad social es una constante que atraviesa a todos los gobiernos. Más allá de que el factor sorpresivo o espontáneo en dicho país sea relativo dada la larga tradición de movilización social, la cual es identificada por Natanson (2014) a partir de la experiencia del 17 de octubre, teniendo en cuenta que según el reciente informe conjunto, FAO y CEPAL (16/06/2020) avecinan la peor recesión en un siglo y la profundización de la desigualdad, no debe desestimarse el posible impacto social del agravamiento de otra pandemia estructural para la región, la insoslayable deuda con la extrema pobreza.
REFERENCIAS
Actis, E y Zelicovich, J (13/04/2020). El mundo en crisis: ¿cuál es el ritmo de contagio?. Disponible en: https://www.clarin.com/opinion/mundo-crisis-ritmo-contagio-_0_CQcuHjQwi.html
Bringel, B (2017). “Movimientos sociales y la nueva geopolítica de la indignación global”. En Protesta e indignación global: Los movimientos sociales en el nuevo orden mundial. Breno Bringel y Geoffrey Pleyers (eds.). Buenos Aires. CLACSO. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20171204044413/Protesta_e_indignacion_global.pdf
Castells, M (2012). “Redes de Indignación y Esperanza”. Madrid. Alianza.
FAO y CEPAL (16/06/2020). Millones de personas pueden caer en la pobreza extrema y el hambre en 2020 en América Latina y el Caribe debido al impacto de la pandemia. Disponible en: https://www.cepal.org/es/comunicados/fao-cepal-millones-personas-pueden-caer-la-pobreza-extrema-hambre-2020-america-latina
Malacalza, B (08/06/2020) Un decálogo de las Relaciones Internacionales. Disponible en: http://revistafal.com/orden-internacional-y-coronavirus/
Natanson, J (2014). “El milagro brasileño”. Buenos Aires. Debate.
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