Gabriela Leonardelli*
Comenzamos este 2022 transitando el tercer año consecutivo con la presencia de la pandemia COVID-19; además Rusia invadió Ucrania, generando un aumento en el precio de los commodities, el gas y el petróleo; y entre otros tantos eventos, la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación siguen estando allí. Para abordar esta última temática, la comunidad internacional ha priorizado la importancia de la cuestión, reforzando la cooperación multilateral en esta dirección y programando varios encuentros en materia ambiental para este año, en los cuales Argentina está invitada a participar como resultado de sus compromisos ambientales.
Uno de estos eventos es Estocolmo+50, que viene a rememorar los 50 años que pasaron desde la histórica Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano realizada en Estocolmo en 1972. Asimismo, la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP27) está programada para noviembre en Sharm el-Sheikh, Egipto. Por otra parte, a nivel regional se realizó en marzo la COP1 del “Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe”, más conocido como el Acuerdo de Escazú. Dentro de este marco entonces, cabe preguntarse ¿cómo se posiciona ambientalmente nuestro país en estos eventos?¿tiene correlación esto con su Política Exterior?
Con el objetivo de acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se llevará adelante el encuentro de alto nivel denominado “Estocolmo +50. Un Planeta Sano para la Prosperidad de Todos: Nuestra Responsabilidad, Nuestra Oportunidad", el cual tendrá lugar el próximo junio en Estocolmo, con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y que contará además con la asistencia de Alberto Fernández. En relación con lo anterior, desde el gobierno nacional lanzaron la Consulta Nacional camino a Estocolmo+50, cuyo propósito es estimular un diálogo inclusivo de múltiples sectores de la sociedad argentina: sector público, representantes del sector privado, sindical, referentes ambientales, pueblos originarios y jóvenes de ONGs, sobre los temas principales de dicha conferencia. Entre las temáticas abordadas, se reflexionó acerca de la necesidad de alcanzar un planeta saludable; de cómo alcanzar una recuperación sostenible e inclusiva de la pandemia de COVID-19; y de cómo acelerar la implementación de la dimensión ambiental del desarrollo sostenible (PNUD Argentina, 2022).
También se avecina la Conferencia de las Partes 27 o COP27, evento en el cual se espera que Argentina presente su proyecto de transición energética. Cabe recordar, que nuestro país se comprometió a presentar dicha estrategia en COP26, pero por problemas entre ministerios, el objetivo no fue alcanzado. Para poder cumplir con este objetivo, Alberto Fernández encabezó la reunión del Gabinete Nacional de Cambio Climático que busca promover y articular la acción climática entre los distintos ministerios y secretarías en donde se abordará esta temática. La particularidad del encuentro es que no solo fue la primera reunión del gabinete de este 2022, sino que también fue la primera reunión desde las diferencias internas que hubo entre ministerios y secretarías respecto a la acción climática.
A nivel regional, se llevó a cabo la primera reunión de la Conferencia de las Partes (COP1) del Acuerdo de Escazú, del 20 al 22 de abril, en la sede central de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ubicada en Santiago de Chile. A lo largo de la misma, se aprobaron las reglas de procedimiento que la COP de Escazú. De igual manera, se aprobó la constitución y el funcionamiento del Comité de apoyo a la Aplicación y Cumplimiento. Durante el encuentro, los representantes de nuestro país destacaron la importancia de Escazú como una apuesta al multilateralismo y a la cooperación Sur-Sur; de la misma forma que se destacó que el Acuerdo igualmente expresa un aprendizaje, una toma de conciencia: que hoy, más que nunca, las decisiones que afectan al ambiente deben ser tomadas de la mano de la ciudadanía y con impacto en la política pública. Finalmente, se acordó realizar una reunión extraordinaria en abril de 2023 en Argentina para seguir avanzando con los objetivos de Escazú.
Ahora bien, podemos afirmar que nuestro país está comprometido con el multilateralismo ambiental desde la Cumbre de Estocolmo de 1972 y que hoy en día Argentina en materia ambiental está buscando posicionarse como un referente regional y hasta global. Nuestro país enfatiza la necesidad de que las cumbres ambientales reflejen la postura de los países en desarrollo que son en general los mayores afectados por las problemáticas ambientales actuales, y se ha sostenido que la transición depende de que obtengamos financiamiento blando, como el canje de deuda por acción ambiental (Bonanno, 2022). Analizando las últimas administraciones, se puede señalar que durante la administración Macri la agenda climática pasó a tener mayor relevancia, planteándose como objetivo que el cambio climático sea una política de Estado. Asimismo, Alberto Fernández hizo especial hincapié en los compromisos vinculados a las NDC (Contribuciones Nacionales Determinadas) (Agüero, 2022). No obstante, queda un largo camino que recorrer en términos de adaptación climática.
Revisando el actual escenario global, la guerra entre Rusia y Ucrania ha influido en la cuestión ambiental, ya que ésta ha generado un aumento en los precios del petróleo y el gas, haciendo que varios países europeos den un mayor impulso a las energías renovables. En Francia, Emmanuel Macron, quien prometió 50.000 millones de euros para la transición energética, fue reelegido una vez más para la presidencia. Este últim hecho podría darnos la pauta de que tal vez estemos más cerca de que en la próxima COP27 puedan hablarse ya de números específicos que financien la transición a energías renovables en los países en desarrollo. De igual modo, con la presidencia de Gabriel Boric en Chile hay más probabilidades de que este país ratifique el Acuerdo de Escazú, tal como lo prometió en su campaña. Recordemos que Chile fue gestor de la preparación de este acuerdo bajo la presidencia de Michelle Bachelet, pero Sebastián Piñera decidió no suscribirlo.
Concluyendo, medio siglo ha pasado desde la Conferencia de Estocolmo (1972), donde se posicionó por primera vez al ambiente en la lista de prioridades, y se reconoció la importancia del vínculo entre el planeta, el bienestar humano y el crecimiento económico. Si bien la temática ha cobrado gran importancia en los ámbitos multilaterales por la urgencia climática existente, aún queda mucho más por hacer. Las conferencias programadas para este año tendrán el desafío de revitalizar la cooperación internacional y la acción colectiva, ya que es la única manera de paliar los efectos del cambio climático. Además, la transición tiene que ser justa e inclusiva, y eso significa que no solo es materia de los gobiernos, si no también del sector privado y la sociedad civil.
*Licenciada en Relaciones Internacionales.
Referencias
Agüero, D. (2022). “La posición argentina en la COP26”. Observatorio de Política Exterior (OPEA). Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/la-posici%C3%B3n-argentina-en-la-cop26
Bonanno, F. (2021) “La estrategia climática argentina rumbo a la COP26”. Observatorio de Política Exterior (OPEA). Disponible en: https://www.opeargentina.org/post/la-estrategia-clim%C3%A1tica-argentina-rumbo-a-la-cop26
PNUD Argentina (2022) “Argentina debatió sus prioridades ambientales rumbo a Estocolmo+50”. Diponible en: https://www.ar.undp.org/content/argentina/es/home/presscenter/articles/2022/DialogoNacional-Estocolmo50.html
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