Por Agustín Albini
La diversificación de relaciones en la política exterior ha sido considerada fundamental para reducir la dependencia y la desigualdad del Estado argentino, tal como lo plantease Puig (1984). Esta diversificación permite, de acuerdo a lo postulado por el autor, el aumento de la autonomía y los márgenes de maniobra de un Estado, necesarios para lograr objetivos de política exterior más ambiciosos. En este sentido, es que hacemos un breve análisis de las relaciones diplomáticas y comerciales entre la Argentina y Viet Nam.
La República Argentina fue uno de los primeros Estados, en 1973, en reconocer la existencia de un Estado unificado, surgido luego de la Guerra entre Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, la República Socialista de Viet Nam. A partir de allí, y por 46 años, nunca se han interrumpido los lazos diplomáticos con esta nación del sudeste asiático.
Sin embargo, poco hay que destacar sobre esta vinculación hasta la década de 1990, tal como es explicitado por María Florencia Rubiolo (2014). Fue a partir de la presidencia de Carlos Menem, ávida de aumentar las relaciones comerciales, que se decidió incrementar las relaciones con el Sudeste de Asia. En tal sentido, es menester mencionar que la política exterior de Menem, y de su canciller, Guido Di Tella, estaba guiada por los postulados del realismo periférico (Escudé, 1992), una teoría que afirmaba ser necesario el mantener una postura de bajo perfil y de acoplamiento al hegemón, es decir, a Estados Unidos, con el fin de bajar los costos sin perder beneficios. En este orden de cosas, la primera visita de alto nivel realizada por funcionarios argentinos, en 1996, se produjo luego del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Viet Nam. Luego de esto, se sucedieron dos visitas más, incluyendo la del presidente Menem en 1998. Sin embargo, a nivel comercial, la relación no fue significativa. Entre 1996 y 2000, el comercio total entre ambos países apenas superó los 140 millones de dólares en 5 años (UN Comtrade).
A partir del año 2002 y luego de la crisis argentina, hubo una reducción del personal diplomático en la embajada en Viet Nam, frente a la necesidad de recortar gastos estatales. Sin embargo, a partir de las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, se le otorgó una mayor relevancia a la relación, entre lo que se destaca la firma de acuerdos de tecnología, comercio, cultura y energía (Rubiolo, 2013). El aspecto comercial de la relación creció notablemente, especialmente a partir del año 2002, año en que se observan exportaciones por 71.820.546 de dólares (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2020), y a partir de allí se ha sostenido un incremento pronunciado, especialmente a partir del año 2008, año en que las exportaciones tuvieron un valor de 328 millones de dólares y las importaciones 96 millones de dólares, lo que determinó una balanza superavitaria de 231 millones de dólares. Para el año 2015, Argentina enviaba productos por cifras superiores a los US$ 1.801 millones, en tanto que compraba bienes vietnamitas por US$ 333 millones, lo que demostraba, no sólo el aumento pronunciado en el comercio, sino el mantenimiento de una balanza comercial superavitaria, que totalizaba US$ 1.467 millones (INDEC, 2020).
El presidente Mauricio Macri, al asumir en el año 2015, continuó confiriendo a esta relación un grado de importancia. A tal fin, a nivel político diplomático, mantuvo encuentros con el primer ministro de Viet Nam, Nguyen Xuan Phuc, así como se destaca el viaje del canciller Jorge Faurie al país asiático en 2018, en el que reafirmó la intención de continuar con el vínculo por el mismo sendero de “apertura e integración” (Informe OPEA N.º 486). En febrero de 2019 se produjo la visita del entonces mandatario Macri al Estado vietnamita, encuentro durante el cual reforzaron la relación bilateral con su par Nguyen Phu Trong, firmando un acuerdo de apertura de cuatro productos de cada país, y discutieron la posibilidad de un acuerdo entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y Viet Nam (Informe OPEA N.º 507).
Para el año 2018, las cifras de exportación fueron de US$ 2.077 millones, un leve retroceso respecto a los US$ 2.271 millones de 2017, y las de importación fueron de US$ 636 millones y US$ 621 millones respectivamente. Sin embargo, esto no implica que la balanza comercial haya sufrido un claro desnivel, sino que continuó siendo superavitaria en 2018, por un valor de US$ 1.440 millones (INDEC, 2020). Es importante destacar, asimismo, que la cantidad y relevancia de los productos argentinos exportados ha variado de forma poco significativa, destacándose especialmente las manufacturas de origen agropecuario (MOA), sobretodo, las derivadas del grano de soja. Por otro lado, los productos importados de Viet Nam se han incrementado en número, de aproximadamente 330 en 2008 a más de 700 en 2018 (INDEC, 2020). Este aspecto, si bien poco afecta al valor de las importaciones en sí mismo, implica para el país asiático una menor dependencia respecto a una posible volatilidad externa respecto a los precios de sus diferentes bienes.
La asunción de Alberto Fernández, como primer mandatario, poco modifica las perspectivas de una relación que continúa en crecimiento. El presidente Nguyen Phu Trong del Estado del Sudeste Asiático, rápidamente saludó la victoria del candidato del Frente de Todos frente a su adversario Mauricio Macri. Y en enero del corriente año, en el marco de las celebraciones por el Nuevo Año Lunar, el embajador vietnamita en Argentina, Dang Xuan Dung, resaltó la importancia del vínculo bilateral y del intercambio comercial entre ambos países, en un contexto de tensión y desaceleración a nivel global.
En 2019, las exportaciones argentinas a Viet Nam totalizaron US$ 2.762 millones de dólares (INDEC, 2020), superando ampliamente las cifras de 2018. Sin embargo, las ventas siguen estando altamente concentradas al enviarse sólo 189 tipos de productos, y las de mayor envergadura siguen siendo las MOA. En cambio, Argentina ha importado de Viet Nam por US$ 658 millones, una suma levemente mayor a los US$ 636 millones de 2018. Sin embargo, el número de productos continúa aumentando de forma considerable, pasando a importar 818 tipos de productos. La balanza comercial, por tanto, es superavitaria para Argentina, totalizando US$ 2.104 millones (INDEC, 2020), un aspecto positivo, debido a la tendencia argentina de sufrir balanzas comerciales deficitarias y faltantes de divisas, teniendo que cubrirlas de otro modo, por ejemplo, a través de la toma de deuda externa.
En suma, si bien las relaciones entre ambos países no son primarias ni primordiales, abonan la noción de diversificación de socios, reduciendo la posibilidad de depender de otros socios más poderosos. En este orden de cosas, que la balanza comercial sea superavitaria y vaya en aumento, es el resultado más importante de su relación con Viet Nam, destacándose, asimismo, que se trata de un vínculo con uno de los países y regiones con mayor dinamismo del orden internacional y que, bien aprovechada, puede ser altamente útil para la Argentina.
Referencias
Escudé, C. (1992) “Realismo periférico. Fundamentos para la nueva política exterior argentina”. Editorial Planeta, Buenos Aires.
Informes OPEA N.º 486 y 507. Disponibles en: www.opeargentina.org
Puig, J.C. (1984) “América Latina: Políticas Exteriores Comparadas”. Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires, Tomo I.
Rubiolo, M. F. y Baroni, P. (2013) “Argentina y el Sudeste de Asia: vinculaciones comerciales y política exterior en los casos de Indonesia y Vietnam (2003-2011)”.
Rubiolo, M. F. (2014) “Argentina y el Sudeste de Asia en los noventa: análisis de una vinculación central para la actual estrategia Sur-Sur”.
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