*Por Rocío Pons
Un swap o permuta financiera es un acuerdo entre dos partes para intercambiar flujos de fondos en fechas establecidas y durante un período de tiempo en el futuro. El mismo, constituye un intercambio de divisas entre dos países, actuando como un préstamo contingente entre bancos centrales. La creación del mismo está estrechamente vinculado con la internalización de la moneda china, siendo esta lanzada en 2008 por el Banco Central de la República Popular de China (BPOCH). De esta forma, se pretendía ampliar la activación de la moneda local (yuan) con otros Estados. Además, cuenta con un período de duración de 3 años, que puede prorrogarse por un año más. Siguiendo a Brenta y Larralde (2008), desde 2008 China empezó a facilitar el uso del swap en el comercio exterior e inversiones directas, etc. De esta forma, el objetivo de este intercambio ha tenido un carácter esencialmente económico, funcionando China como prestamista internacional para aquellos países con deuda en su balanza de pagos; en sus reservas internacionales y sin acceso al crédito internacional. En lo que respecta a América Latina, los países con esta clase de acuerdos monetarios son: Argentina, Brasil, Chile y México.
Es importante destacar que el swap funciona como un instrumento útil para brindar asistencia a países en vías de desarrollo que integran la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” ya que, a diferencia de otros organismos crediticios internacionales, una de las ventajas que presenta es su condición flexible.
Ahora bien, recientemente uno de los temas de política exterior que ha resurgido es la renovación del swap chino con Argentina. Para ello, hay que recordar que la implementación de dicho instrumento en nuestro país se dio a lo largo del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), administración que en materia de política exterior continuó los pasos de la de su predecesor, y que marcó uno de los puntos más altos de la relación bilateral , suscribiendo incluso el acuerdo de asociación estratégica integral en 2009. En esta misma línea, se llevó adelante la firma de distintos acuerdos bilaterales del swap aprobados en 2009, 2014 y 2017 inclusive. A lo largo del primer acuerdo de pase de moneda, ambos bancos centrales (BCRA y BCCH) se comprometían a realizar un swap de monedas por un monto de 70.000 millones de yuanes (38.000 millones de pesos). El período del acuerdo se fijó en tres años, con prórroga de extenderse un año más. La decisión de acordar con el país asiático se aplicó, entre otros acontecimientos, tras la crisis global del 2008. Finalmente el instrumento no fue utilizado y venció al cabo de tres años. A pesar de ello, en 2014 el swap con China fue firmado por un monto equivalente a 11.000 millones de dólares. Este acuerdo tuvo flexibilización de los plazos.
Como manifiestan Brenta y Larralde (2018), el 12º Plan Quinquenal de China 2011-2015, establece la promoción del yuan como medio de pago para las transacciones internacionales de comercio, inversiones directas, instrumentos financieros y activos de reserva para bancos centrales. Como parte del mismo, en 2015 el Fondo Monetario Internacional autorizó el uso del yuan como moneda de uso internacional. Durante la administración Macri, el swap se renovó en 2015. Durante dicho período, el entonces presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, acordó convertir yuanes por US$ 3.100 millones de dólares. Los dos objetivos de la administración de turno eran: engrosar las reservas hasta conseguir dinero de organismos multilaterales y levantar el cepo. De esta forma, se renovó nuevamente en 2017 por lo que dicha gestión precisó tanto del swap como el gobierno anterior.
Como indica Ibañez (2020), en el año 2020, el presidente Alberto Fernández y el entonces ministro de economía, Martín Guzman enfrentaron vencimientos de deuda que condicionaron la política del gobierno. Asimismo, la posibilidad de una quita sobre la deuda y evitar que los bonos caigan en fondos buitre no fueron compatibles con un modelo de crecimiento sostenido para el país y la búsqueda de una salida viable de la crisis económica. En este contexto, el presidente realizó un nuevo convenio que llevó el intercambio a US$ 18.500 millones. Para 2023, las autoridades de los bancos centrales de Argentina y China acordaron la activación del swap por 35 mil millones de yuanes, por lo que nuestro país fue autorizado a utilizar US$ 5 mil millones para afrontar importaciones, pagar deuda o intervenir en el mercado cambiario para evitar un incremento brusco del tipo de cambio. Luego de 12 meses, Argentina debía devolver el monto activado para julio de 2024.
Por este motivo, en mayo del corriente año, el acuerdo del swap entró en un impassé. A fines de junio, se cumplió el vencimiento del swap por casi u$s 5000 millones. Debían pagarse u$s 2906 millones. Ante este contexto, se generaron algunas tensiones ya que al actual gobierno de Javier Milei se caracteriza por su política exterior pragmática, y en particular, por sus avances y retrocesos constantes en tanto al vínculo con el país asiático. Milei había sido muy crítico con el gobierno de Xi Jinping, al que públicamente acusó de “comunista”.
En mayo del corriente año, la canciller argentina, Diana Mondino viajó a China con el propósito de renovar el swap y pagar la deuda que mantenía la anterior gestión. Si bien las condiciones del acuerdo no se publicaron por cuestiones de confidencialidad, el 12 de junio, Mondino celebró la renovación por u$s5.000 millones del swap hasta julio de 2026. Asimismo, el Banco Central anunció que el regulador monetario no deberá desembolsar los u$s5.000 millones (35.000 millones de yuanes) de las reservas, lo que significó un alivio para el actual gobierno.
Teniendo en cuenta el escenario anteriormente detallado, ¿persigue la relación sino-argentina y la cuestión del swap la lógica de interdependencia compleja o aislacionista? En primer lugar, esta herramienta contiene más de 40 bancos centrales de varias partes del mundo. En el caso argentino, la implementación del mismo se debió a factores económicos como por ejemplo, el gran volumen comercial entre China y Argentina durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En el caso de la administración de Mauricio Macri, el uso del swap respondía a factores endógenos como lo era la salida del cepo cambiario de nuestro país.
El ex presidente Fernández utilizó el swap para intervenir en el mercado argentino. Además, se mantuvo el alza de los dólares hasta el fin de su mandato.
A pesar de las diferencias político-ideológicas, el actual mandatario Milei debió renegociar el swap por una cuestión endógena, cómo lo es la salida del cepo cambiario de nuestro país.
No obstante, es necesario destacar que la renovación del instrumento y la voluntad del actual gobierno de hacerlo, corresponde también a factores externos. Para 2025, el país debe pagar deudas en dólares con privados y organismos internacionales. Las reservas siguen quedando negativas (u$s 3861 millones) si se sigue la metodología standard del FMI según consigna la consultora Outlier. En abril impactó el pago de capital al FMI que se había pospuesto. Por otro lado, las deudas con importadores (u$s 13.941 millones), producto de los plazos de acceso de las divisas, también deben ser pagados. "La única fuente de divisas es el resultado por la cuenta corriente y tanto el Tesoro, como el BCRA y la actividad compiten por ella", dice el paper de Outlier
Para concluir, la renovación del swap en la relación sino-argentina corresponde a una lógica de interdependencia compleja. La importancia de China como global player en el escenario internacional guarda relación con el hecho de que el país asiático es un actor político, económico, tecnológico y cultural que no puede ser ignorado. Por otro lado, es importante destacar también que Argentina cuenta con China como el mayor socio exterior comercial, lo que hace más estrecha su relación bilateral. Por último, nuestro país forma parte del Belt & Road Initiave, iniciativa en donde se incluyen inversiones en infraestructura y energía según un comunicado publicado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR).
Para concluir, si tenemos en cuenta la política exterior de los cuatro gobiernos descritos con antelación, podemos ver que hay una alineación en lo que respecta a China y el swap. Esta última tiene que ver con comerciar con el mismo a pesar de las diferencias político-ideológicas que existan en los gobiernos de turno. El aislacionismo con China trae más inconvenientes que soluciones dado que el flujo comercial; financiero, cultural es muy grande. Una política exterior argentina que cuente con canales fluídos de diálogo y cooperación con otos Estados de la comunidad internacional, será siempre más que efectiva y próspera para nuestro país.
*Licenciatura en Relaciones Internacionales (UNSAM)
REFERENCIAS
De Ruba, Leonel. (2023). 40 años de Democracia: Argentina y sus Políticas Exteriores. Columna de Opinión. Centro de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales.
Perfil (2023-09-01). Banco Central: ¿Qué son los swap y cómo funcionan?. Diario Perfil https://www.perfil.com/noticias/economia/banco-central-que-son-los-swap-y-como-funcionan.phtml
Burgo, Ezequiel. (2023-06-03). Swap chino: el mercado también cuestiona la falta de información y la efectividad del acuerdo. Clarín. https://www.clarin.com/economia/swap-chino-mercado-cuestiona-falta-informacion-efectividad-acuerdo_0_vurEAHA3gH.html
Ámbito. (2024-02-05). Diana Mondino confirmó que pagarán el swap con China y acusó al Gobierno anterior de utilizarlo sin transparencia. Ámbito. https://www.ambito.com/economia/diana-mondino-confirmo-que-pagaran-el-swap-china-y-acuso-al-gobierno-anterior-utilizarlo-transparencia-n5992205
Almeida, Patricio: Gentile, Luciano; Musuruana, Jara y Tessme, Germán. (2015-05-11). Radiografía del Swap Argentina – China. Observatorio Económico Social UNR.
Brenta, Noemí y Larralde, Juan. (2018). La internacionalizacion del renminbi y los acuerdos de intercambio de monedas entre Argentina y China, 2009-2018. Ciclos, Vol. XXV, Nro. 51, 2018 ISSN 1851-3735, pp. 55-84.
ReporteAsia (2023-05-06). China y Argentina promueven la BRI en Sudamérica. Reporte Asía. https://reporteasia.com/destacado/2023/06/05/china-argentina-promueven-bri-sudamerica/
Ibánez, Luisina. (2020). Deuda externa y desafíos de la economía internacional para Argentina en el 2020. Observatorio de Política Exterior Argentina.
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